INGREDIENTES

ACEITE ESENCIAL DE INCIENSO: Boswellia carterii Essential Oil
El incienso, que también se conoce como olibanum proviene de la Boswellia, particularmente la Boswellia sacra y Boswellia carteri. La savia blanca lechosa se extrae de la corteza del árbol, se deja endurecer en una resina de goma durante varios días y luego se raspa en gotitas en forma de lágrima. Los árboles de Boswellia crecen en regiones africanas y árabes, como el Yemen, Omán y Somalia. Omán es la fuente más conocida y más antigua de incienso, a partir de allí se ha comercializado y enviado a otros lugares como el Mediterráneo, India y China. Es un arbusto pequeño de abundantes hojas pinnadas y flores blancas o rosa pálidas. Produce una resina natural oleosa que se extrae del interior de la corteza. Esta es un líquido lechoso que al solidificarse forma gotas de color ámbar o naranja amarronado. El aceite esencial posee un aroma dulzón, fresco, balsámico y cálido. Es un líquido de color amarillento o verdoso.
Utilizado generalmente en la meditación, la mayoría de las personas desconocen los múltiples beneficios que este aceite esencial provee pues tiene acción terapéutica en el terreno mental, emocional y físico.
Antiséptico, astringente, antiinflamatorio, cicatrizante, digestivo, diurético, emenagogo, expectorante, calmante, tónico, rejuvenecedor de la piel, aumenta las defensas del organismo, incrementa la concentración y la energía.
Las propiedades tonificantes y rejuvenecedoras lo hacen uno de los principales aceites para mejorar la tonicidad y la condición de la piel, por lo que se recomienda para tratar piel envejecida, con arrugas así como para reducir cicatrices y estrías. Por su acción cicatrizante se indica uso para ayudar a curar ampollas y ulceras. Elemento importante en la industria de la perfumería pues es un excelente fijador del aroma.
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