A continuación, te contamos las ventajas del afeitado tradicional, con brocha y jabón:
- Con la brocha el jabón se distribuye de forma uniforme y con el espesor óptimo.
- Aplicar el jabón con brocha en movimientos circulares ayuda a exfoliar y ablandar la piel con suavidad, por lo que la piel se limpia en profundidad y se evitan los pelos enquistados.
- Al pasar la brocha se eleva el vello y la calidad del afeitado posterior es mejor, más apurado y duradero.
- El jabón durará más tiempo gracias al uso de la brocha porque se aplica de manera eficaz, puedes extenderlo mejor y controlar el grosor homogéneo de la capa de jabón.
- En función del tipo de piel, existen diferentes tipos de brocha a elegir. Con la compra de este jabón te obsequiamos con una brocha de cerdas sintéticas y dureza media.
Bernardino –
Lo llevo utilizando un mes y me deja la piel muy suave. Además, se apura más el afetado. Totalmente recomendable.